Las condiciones climáticas de los últimos días en la región estuvieron y seguirán teniendo calor intenso. Para el viernes los pronósticos meteorológicos prevén lluvias.
Para principios de marzo una temperatura máxima estaría en el orden de los 30º a 32º grados, y hace más de diez días supera ampliamente la máxima llegando a 38º en algunas regiones.
La extensa duración de este fenómeno puede atribuirse al cambio climático, dado que este colabora a potenciar los extremos, y en el caso de las olas de calor estas perduran más de lo habitual.
Este tipo de fenómeno puede repetirse en el tiempo, aseguró el especialista Luis Dopazzo , sin embargo a medida que el otoño se acerque las temperaturas van a ser más bajar. «Ahora todavía estamos en uno de los mese más calurosos. En marzo comienzan a descender las medias respecto de las temperaturas y si bien podemos esperar olas de calor ya no van a ser lo que estamos viendo ahora», afirmó Dopazzo.
Niña débil
En la actualidad la zona atraviesa una Niña tan débil que raya lo neutral, como consecuencia de las bajas temperaturas que se registran en el Océano Pacífico, que se encuentra con temperaturas de 0,05 grados por debajo de lo normal. «La Niña se encuentra en el límite, por lo que se da una neutralidad—explicó Dopazzo—Lo que hacen estos fenómenos es concentrar las sequías o lluvias en un determinada región, pero esto puede variar a lo largo de todo lo que es el continente sudamericano».
En ese sentido aclaró que no es correcto relacionar la Niña con una sequía extrema o el Niño con lluvias intensas, ya que cada fenómeno en particular afecta de distinta manera a cada región del planeta.