Escándalo en la Esc. Técnica: Directivos modifican notas y aprueban a 11 alumnos aplazados
El cierre del ciclo escolar en la Escuela Técnica Nº 343 Martín de Güemes de la ciudad de El Trébol no fue uno más; lejos de la festividad que debiera generar el fin de un ciclo, lo que se vive es una compleja situación que lamentablemente opaca el nombre de la entidad, dado que en las últimas horas comenzó a circular a través de las redes sociales la insólita situación acontecida.
El Ing. Marcelo Lenzi – cuya trayectoria profesional es intachable – se desempeñó a lo largo del año en curso como Profesor reemplazante en 3ª año A, B y C de la Escuela Técnica en las materias “Conocimiento de los Materiales” y “Materiales y Procesos” y en el cierre del ciclo lectivo se vio involucrado en un sorprendente accionar por parte de los Directivos del establecimiento educativo, quienes literalmente se tomaron la atribución de modificar las calificaciones y notas de 11 alumnos pertenecientes a su cátedra.
Sobre un total de 61 alumnos que el Profesor Lenzi tenía a cargo, 22 alumnos no aprobaron la materia; o sea, como se conoce vulgarmente “se la llevaron” y hasta ahí todo parecía normal, sobre todo, porque a lo largo de todo el año, el docente no había recibido notificación alguna sobre sus métodos y contenidos educativos, los cuales obviamente están encuadrados dentro del programa de estudio para el correspondiente nivel.
Sin embargo, el día previo a la entrega de libretas, Lenzi recibió el llamado telefónico por parte, primero del Vice Director de la Escuela, Horacio Garnero y luego de la mismísima Directora, Alejandra Vismara; donde ambos, en la misma sintonía ponían de manifiesto el criterio adoptado por el Docente a la hora de realizar las correcciones en los exámenes finales, en definitiva, lo que le estaban queriendo decir es que se habían tomado la atribución de “salvar” a 11 alumnos.
En concreto, lo que acababa de hacer el cuerpo directivo, era una aprobación “forzada” de 11 alumnos de 3ª año – entre ellos se encontraba el hijo del Vice Director – pasando por sobre el criterio adoptado por el docente.
Ante dicha situación, el mismo día de entrega de libretas, el Docente Lenzi se presentó al establecimiento y exigió al cuerpo Directivo que había tomado dicha medida que se labrara un acta donde la Directora y su Vice se responsabilizaran por tal situación. Dicho accionar no fue posible, dado que los Directivos estaban muy ocupados en el acto de fin de ciclo y en cierta medida menospreciando la situación.
Las libretas fueron entregadas, los alumnos que no debían ser aprobados ya estaban en sus respectivos hogares. Sin embargo, Lenzi, al tratarse de una persona de bien, honrado, honesto y no estando dispuesto a ser parte de un sistema educativo “perverso” que avasalla no sólo los derechos de los Docentes, sino también que le quita la posibilidad de que el alumnado aprenda correctamente, volvió a insistir con que el cuerpo Directivo se responsabilice por la aprobación forzada de los alumnos.
Ya habiendo culminado las clases – sin presencia en las aulas de los alumnos – el pasado martes el Profesor Marcelo Lenzi volvió a presentarse ante las autoridades de la Escuela Técnica, para resolver el tema y de una vez por todas, realizar la correspondiente acta, cuestión que también fue denegada por el cuerpo de Directivos. Ante dicha situación, Lenzi notificó a sus colegas docentes sobre lo vivido, como así también a sus superiores, quedando a la espera de una pronta respuesta.
Explicación
Se entiende que en las próximas horas, desde el establecimiento se tendrá que explicar lo acontecido. Seguramente, intentarán desacreditar al Profesor, por la metodología o tal vez por los contenidos, siendo dicha labor, la que las propias autoridades debieran haber evaluado y por ende cuestionado – de ser necesario – durante el ciclo escolar y no en el último examen procediendo arbitrariamente 24 horas antes de la entrega de libretas a cambiar notas.
Lamentable
En otro orden de cosas, trascendió que según habrían manifestado los propios directivos, es una “práctica común que se hace y que de hecho se hacía con directivos anteriores”, cuestión que resulta muy poco probable. Qué es cierto que está instalado en la sociedad, que por órdenes de los superiores, los docentes tienen que hacer el mayor esfuerzo posible para que el alumno pase de grado y así pueda continuar con sus estudios, es cierto. Pero jamás me podría imaginar, por ejemplo a Nora Antuña, cuando era Directora, alterando un examen para que el alumno pase de grado, por el contrario en su paso por la Escuela, Antuña fue una Directora ejemplar, en la cual el cuerpo docente seguramente se debía haber visto reflejado, quizás todo lo contrario al presente.
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