Decir que el tiempo en el marco de diez o quince días es suficiente como para poder retomar y hablar de un suicidio es poco feliz y sin dudas es así ya que es una herida que no tienen sutura a lo largo de los años para quienes sufrieron en su entorno semejante dolor.
A pesar de esto ,como responsable de un medio entendemos que debemos salir a dar explicación del porque la decisión editorial de dejar de informar estas cuestiones que calan hondo en el sentimiento de quienes sufren frente a un monitor, pagina o medio radial cuando se toca un tema singular.
Hoy la comunicación cambió y las redes sociales suelen ser un lugar común para transferir información de todo tipo y no cabe dudas que esto no sea malo, dando lugar también a la expansión de los propios medios de prensa a una apertura que los tiempos requieren.
La cuestión es que hay temas que son volcados a los medios y redes sociales y quienes son estudiosos, como los profesionales de salud mental discrepan en su postura sobre si es necesaria la difusión de dichos temas.
En tal sentido Mónica Codina, como doctora en filosofía y profesora de la Deontología de la Comunicación en la Universidad de Navarra, explica que “la teoría del aprendizaje social fue desarrollada entre otros por el psicólogo Albert Bandura en los años setenta. Desde entonces se sabe que informar sobre suicidios INCREMENTA EL RIESGO DE IMITACIÓN y por esta razón la praxis profesional periodística tiende a no informar sobre suicidios a no ser que éstos formen parte nuclear de una noticia. La teoría de la imitación no es una leyenda. Un estudio reciente, publicado por Madelyn S. Gould y realizado desde la División of Child and Adolescent Psychiatry and División of Epidemiology, de la Universidad de Columbia y el Instituto Estatal de Psiquiatría de Nueva York sigue encontrando alarmantes las correlaciones que existen entre la representación del suicidio en las informaciones o en la ficción y los procesos de imitación”.
También se manifiesta en este sentido Ana Azurmendi, experta en Derecho de la Comunicación y también profesora en la Universidad de Navarra: “Se silencia, sí, pero no porque se trate de un tema tabú, sino porque se tiene miedo a no acertar en el tratamiento de la información. Aunque quizá hoy el problema de contagio o incluso de cierta presión hacia el suicidio se dé en redes sociales, donde se han advertido conductas de pacto de suicidio o la difusión de mensajes de apología del suicidio.”
Qué recomienda la OMS?
La OMS (Organización Mundial de la Salud) confeccionó un documento destinado a los profesionales de la comunicación englobado dentro de su plan SUPRE (Suicide Prevention, prevención del suicidio), su iniciativa mundial para evitar estos casos.
El documento se titula Prevención del suicidio: un instrumento para profesionales de los medios de comunicación. Una de las primeras acotaciones que hace este documento es que “uno de los muchos factores que pueden llevar a una persona vulnerable al suicidio es la publicidad sobre este tema en los medios de comunicación. La forma como estos medios informan acerca de casos de suicidio puede influir en otros suicidios”.
Fuente: Revolución Tres Punto Cero