Suben Ingresos Brutos a cerealeras e Inmobiliario a entidades financieras. La decisión de Diputados apunta a suplir efectos de la quita del Fondo Soja y a fortalecer el fondo para el transporte. Pasan la gestión de cobro de deudas impositivas a municipios y comunas.
Con fuertes discursos, no sin polémicas, y en votación dividida, la Cámara de Diputados votó una reforma tributaria que apunta a subir el gravamen por Ingresos Brutos a grandes firmas cerealeras así como un incremento del 300% en el Impuesto Inmobiliario para locales de entidades financieras. El objetivo es -por el primer caso- recuperar parte de los recursos del gobierno y de los municipios y comunas tras la derogación del Fondo Federal Solidario (Fondo Soja) y, en el segundo, para fortalecer el Fondo del Transporte de la provincia ante la caída de los subsidios que envía el gobierno nacional. La iniciativa lleva las firmas del socialista Rubén Galassi y del justicialista Luis Rubeo. Cambiemos optó por votar en contra insistiendo en que no se cortará el subsidio al transporte y un sector de la bancada radical se abstuvo por entender que está próxima la discusión del Presupuesto 2019 de la provincia y los temas deberían estar incluidos en la futura ley de leyes.
En cambio, por unanimidad -aunque con salvedades en particular- la Cámara dio media sanción al mensaje del Poder Ejecutivo que pone en manos de municipios y comunas la gestión del cobro de deudas por Impuesto Inmobiliario al 31 de diciembre de 2017, elevándole la coparticipación del 50 al 60%. “Son unos 360 millones de pesos que irían a los gobiernos locales” estimó la socialista Clara García.
En los dos casos, los defensores de los proyectos advirtieron sobre los efectos que las decisiones del gobierno nacional tendrá en el gobierno provincial como en los locales por lo que se hace necesario buscar paliativos para enfrentar los próximos meses. Ambos proyectos ahora deberán ser refrendados por el Senado.
Fuente El Litoral