Con el clausura, Atlético sumó su sexto campeonato en los últimos seis años, ante un A. Sastre que se había quedado con el apertura.
En la cabecera del departamento, todo estaba preparado para la segunda estrella del año y lo de Darío Labaroni llegaban sin dudas mejor parados que los de Oscar Caloni con los tres goles hace siete días en el “23 de Junio”.
Esto sin duda dio lugar al partido que debían pensar ambos protagonistas y todas las especulaciones se comenzaron a palpar del el inicio del partido donde a los locales no les quedaba muchas alternativas de buscar el arco de Facundo Correa como única alternativa.
Por su parte el “Rojiverde” dio señas rápidamente que iba a cerrar todos los espacios como para evitar las intenciones de A. Sastre.
Fue así que el primer tiempo paso rápido sin muchas posibilidades de gol, a excepción de algún remate desde fuera del área que pasaron cerca del marco de Correa. Mientras que por el arco del sastrense Lemos, Oscar Moresco , Rodrigo Mosqueira y Gastón Novero se ofrecían como alternativas serias para vulnerar la red local con algunas aproximaciones.
En el segundo tiempo Sastre pareció quemar naves rápidamente y se fue apagando. Por su parte la vista se hizo de la pelota y generó los movimiento suficientes para desbordar a la defensa de la AKD que veía su sector más comprometido con las intenciones de los delanteros “Uruguayo”
El partido se jugó rudo, pero siempre dentro de los carriles medianamente normales ante la mirada un M. López que como árbitro con sus defectos y virtudes trataba de mantener las riendas cortas para evitar que se le fuese de las manos.
Los reclamos lógicos de ambos lados tratando de sacar ventaja y en defensa del colegiado liguista , parece ser que los jugadores todos no tuvieran la misma mirada que cuando llegan como en los últimos años árbitros de AFA a los cuales se los mira de otra manera.
Corría el minuto 25´ St , y llegó la polémica. Precisamente en un centro al área de Sastre, el árbitro vio un agarran a Paulo Killer y sin dudar sancionó el penal que Oscar Moresco convirtió. Eso fue lo último que paso en cancha. Los jugadores se fueron contra M. López y lo rodearon aparentemente goleándolo, lo que llevó al mismo a decretar la suspensión del partido.
Ya con los ánimos calmos, aparecieron los dirigentes de la liga presididos por su titular Juan Dertiano y se entregó la copa al “Uruguayo” que suma su sexta presea en los últimos seis años de los siete campeonatos disputados.