Los esperamos el 11 de abril 21:30hs en “El Galpón” para disfrutar una nueva función.
Una auténtica obra maestra de la cinematografía mundial. ¿Por qué muchos le atribuyen tan alta calificación? Pues bien, en principio porque es el primer filme en usar la pintura sobre oleo como fotograma para reproducir imágenes en movimiento, marca una pauta en el mundo de la animación, con solo imaginar que se han necesitado pintar como Van Goth 65.000 cuadros ya produce más que asombro, y verlos cobrar vida hipnotiza.
Pero las cualidades de esta película no se terminan en su aspecto estético, los realizadores fueron creando el guión a partir de las decenas de cartas que enviara el pintor a su hermano, de allí el título “Loving Vincent” (con cariño Vincent) como firmaba sus misivas. La trama se desmarca del biopic convencional acerca del ilustre pintor, es más bien, la narrativa bastante parecida a la utilizada por Orson Wells en “Citizen Kane”, la carta, ese alusivo Rosebud, es la que tensa el arco dramático y lo dispara hacia la figura de un thriller donde los testimonios de las personas que vivían a su alrededor serán los que trazan el rompecabezas acerca del artista y su misteriosa muerte, haciendo que el trazo sea más complejo y detallista, incluso recurriendo al flashback (en blanco y negro) para darle más consistencia al relato. Después de verla se darán cuenta que no es una película más.
Por J.J.Chiosso