En el Conicet Santa Fe afianzan el “trueque” como mecanismo para afrontar la escasez de fondos
Entre institutos y equipos de investigación afines intercambian insumos y material de trabajo para zanjar la falta de presupuesto.
No es nuevo el reclamo de investigadores y becarios del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) sobre la escasez de presupuesto para encarar la realización de proyectos en las diferentes ramas de la ciencia. Ante la falta de recursos, profesionales del Centro Científico Tecnológico Conicet Santa Fe se las arreglan para avanzar con sus estudios, mediante una práctica ancestral: el trueque.
Nada fue del todo planificado, la necesidad llevó a ejercitar la solidaridad entre los 18 institutos que funcionan en la capital santafesina bajo el paraguas de la entidad nacional. “Lo que empezó como una acción momentánea ahora se realiza de forma recurrente. Es como que de a poco nos acostumbramos a algo que está mal”, describió Sonia Bocanegra, investigadora adjunta del Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica, en contacto con Mirador Provincial.
“Puntualmente lo que hacemos es análisis para otros grupos que realizan investigaciones con técnicas similares a nuestro proyecto, que ya tiene presupuesto aprobado y del que ya deberíamos haber recibido al menos un tercio de los fondos”, indicó Bocanegra, sobre el trabajo que todavía no vio un peso.
“El trabajo de investigación obliga a realizar entre 50 y 60 análisis al año referidos a catalizadores. Un análisis estándar cuesta 300 pesos y estamos en contacto con otros grupos de investigación para hacerles análisis a ellos y viceversa. Así podemos ahorrar dinero”, ejemplificó.
Bocanegra y su equipo emplea catalizadores para acelerar reacciones químicas, en el marco de un proyecto que busca transformar derivados del petróleo para nuevos usos. “El proyecto mereció un financiamiento de unos cien mil pesos a entregar en tres años a medida que se van exponiendo los avances”, indicó la investigadora del Conicet.
Ahora bien, aunque el presupuesto fue aprobado, no se efectivizaron los primeros pagos. “En la sede del Conicet Santa Fe contamos con una unidad administrativa que es el área que nos aprueba los avances de la investigación y habilita las sucesivas entregas de partidas, aunque ellos nos dicen que no hay un peso por decisión de Buenos Aires”, amplió Bocanegra que se desempeña en su proyecto junto a una co-directora y tres colaboradores que sufren de cerca la falta de presupuesto.
Aparentemente las dificultades que enfrenta Bocanegra son exportables a “todos los grupos de investigación con desarrollo experimental”. Pablo Bolcatto es físico e investigador del Instituto de Matemática Aplicada del Litoral y manifestó a la prensa que en el contacto diario con otros institutos surgió la idea de “intercambiar insumos, pequeños instrumentos, y hasta drogas para la realización de los estudios de base científica”.
Una alternativa que solían implementar algunos investigadores era el empleo de sus propias tarjetas de crédito para adquirir equipamiento, y así salvar la demora en la distribución de partidas. Al no tener certezas sobre cuándo recuperar el dinero, la práctica se dejó de hacer y no son pocos los proyectos que están demorados.
Como en otras sedes, donde hasta incluso se organizaron protestas para repudiar los recortes, en el Centro Científico Tecnológico Conicet Santa Fe se encuentran en alerta ante la escasez de ingresos para los 18 institutos que funcionan allí y que mayoritariamente están vinculados a la química y la tecnología, áreas que requieren de costosos insumos de laboratorio que no se están pudiendo conseguir.
Fuente : Mirador Provincial