Este jueves 20 de junio – 21:30hs en “El Galpón”, nueva función de Cine Club.
Laurel y Hardy, el dúo de comedia más famoso del mundo, intentan reavivar sus carreras cinematográficas mientras se embarcan en lo que se convierte en su canción de cisne: una agotadora gira teatral de Gran Bretaña después de la guerra:
“STAN & OLLIE” (2018)
No resulta ilógico que en medio del momento revisionista del cine actual (entendido como carencia de riesgo/originalidad) una película como Stan & Ollie sea posible. Lo que sí es digno de destacar es la impresionante astucia, el corazón que Baird y todo su equipo supieron impregnar a la historia.
Porque la película no es ni será la última forma en que el cine se piensa a sí mismo. Y de todas formas asume, si es que todavía necesita hacerlo, el letargo al que condena a sus artistas más célebres cuando ya no les son útiles. Ni siquiera es necesario pensarlo demasiado: la industria del cine desplaza (las excepciones son pocas) a los artistas que envejecen. Y los olvida. La historia en algunos casos suele ser justa con. Sólo a veces.
Laurel y Hardy es afortunadamente una consciente muestra de cariño. Con astucia, logra evitar (no siempre con buen tino) los lugares comunes. Y esta biopic de triunfos y derrotas, de luces y sombras en la historia del cine, deviene en un simple canto de cisne a la amistad. Un precioso homenaje a los valores que determinan la afinidad entre dos personas.
Un ejemplo del pacto de caballeros perpetrado. Descascarado, ajado, pero exitoso. Una hábil manera de decir a sus espectadores que detrás de cada risa, siempre hay una lágrima escondida.
Por (Martín Fraire)