“Hice lo que tenía que hacer. No me podía quedar con ese dinero porque no era mío”, afirmó Jorge Cingolani. Tras publicar el extravío en su cuenta de Facebook pudieron localizar al dueño de la bolsa que contenía esa cuantiosa suma
Un gesto que vale millones. Muy a menudo son noticia gestos de personas que encuentran dinero u objetos de valor en la vía pública y los devuelven a sus dueños sin reclamar recompensa alguna. Una decisión honesta que es digna de valor y destacar.
Seguramente el último viernes no será olvidado jamás por Jorge Cingolani. Es que el responsable de la oficina del Correo Argentino Sucursal Sastre, de regreso a su domicilio tras cumplir con la jornada laborar se encontró con un bolso en plena calle, poco antes de llegar a destino. Sin dudarlo, lo levantó del suelo y observó en su interior si tenía alguna identificación para ubicar a su dueño. La sorpresa fue tal que halló una cantidad de dinero inimaginable, algo más de 3 millones de pesos en billetes de diferentes nominaciones.
«Me di cuenta que se trataba de dinero en efectivo, así que lo llevé a mi casa. Nunca pensé en quedármelo. Se lo comenté a mi esposa y sin esperar más, decidí buscar la manera de hallar a su propietario. Enseguida tomé una foto del bolso y lo publiqué en mi Facebook, sin dar demasiados detalles ni lo que contenía adentro”, afirmó Cingolani en diálogo con InfoSastre y Canal 1.
Tras aguardar unos minutos, decidió recostarse para intentar descansar pero los nervios se lo impidieron. Después de poco más de una hora, lo llamaron por teléfono preguntando por el bendito bolso. “Me llamó un hombre preguntando si yo tenía el bolso que había perdido. Le pregunté por los detalles y enseguida me di cuenta que era su dueño”, relató en vivo para el noticiero regional conteniendo las lágrimas.
Según se supo, el trabajador rural venía viajando a dedo y, al parecer, al bajarse de la camioneta que lo transportaba, perdió el bolso negro que contenía “los ahorros de toda su vida”. “Vino a casa y lloramos los dos de la emoción. Fue muy fuerte lo que pasó. Yo sentía que ese bolso no era mío y desde un primero momento dije que se lo iba a devolver a su dueño sea quien sea. Todos en casa estuvimos de acuerdo”, contó “Pacquiao”, tal como se lo conoce en la cabecera departamental.
Consultado si recibió una recompensa por su gesto, Cingolani puntualizó: “Me quiso dar un fajo de dinero, pero no se lo acepté y le pedí que no se ofendiera. Sentía que me estaba aprovechando de esa situación”, aseguró y admitió entre risas: “para fin de año le acepté un cordero”.
“Yo hice lo que tenía que hacer y lo volvería hacer”, dijo de manera contundente.
Gentileza Infosastre