En la Argentina, festejamos el DÍA DEL MÉDICO desde el año 1956 para reconocer el trabajo que realizan estos profesionales de la salud.
Cada 3 de diciembre, es un día dedicado a aquellas personas que destinan largos años de su vida a la formación y práctica profesional para brindar atención médica de excelencia, trabajando por un país con más salud y mejor calidad de vida.
La profesión de ser médico se ejerce sólo por una fuerte vocación de servicio, dicha vocación ha sido utilizada muchas veces no precisamente en favor de los colegas sino para precarizar y no valorar debidamente el trabajo. Los tiempos han cambiado, desde aquel lejano 1956, hoy ya no somos esos profesionales reconocidos por tener en nuestras manos la vida de mamás, papás, abuelos, niños o por nuestra capacitación continua, compromiso o la antes citada vocación, hoy somos vistos como mano de obra barata y poco reconocida por financiadores de la salud, por el Estado, y lamentablemente muchas veces por nuestros propios pacientes. Entendemos perfectamente el contexto y las dificultades por la que atraviesa hoy nuestra sociedad, pero debemos hacer visible nuestro reclamo, ya que somos actores fundamentales de la misma, quienes nos aplaudían ayer, son los que ahora no nos dan las respuestas. No nos daremos por vencidos. Invitamos a la reflexión profunda y a la toma de conciencia sobre el rol de estos profesionales en la sociedad. Desde A.M.D.S.M. no queremos dejar pasar la oportunidad de saludar a todos nuestros asociados; sepan, que como hace muchos años pregonamos, seguiremos trabajando para dignificar nuestra profesión, la que nos apasiona, la cual desempeñamos día a día y que, de una forma u otra, dedicamos nuestras vidas para salvar la de otros y ponemos de manifiesto lo orgullosos que estamos de nuestros médicos y médicas. ¡Feliz día!