Si bien el Gobierno postergó la suma de impuestos, la devaluación mensual y el incremento de los biocombustibles impulsan la suba en surtidores.
Este lunes se implementa un aumento de 4% promedio en nafta y gasoil. La suba llega pese a que el Gobierno difirió los impuestos que se venían aplicando, apoyada en la devaluación mensual y el incremento de los biocombustibles.
Si bien el ministro de Economía, Luis Caputo, decidió postergar, al igual que lo había hecho en mayo y junio, el aumento del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), previsto en el Decreto 466/2024, para evitar un impacto mayor en la inflación. Cálculos privados habían anticipado una suba en torno al 18% en el precio final en caso de aplicar el tributo.
La cartera económica autorizó una mínima suba de los tributos que tendrá un impacto de solo 1% en los surtidores. Sin embargo, a este 1% se le debe agregar un 2% adicional por la devaluación mensual (crawling peg) y otro 2% por el incremento de los precios de los biocombustibles para mezcla.
Desde la llegada de Javier Milei a la presidencia, los combustibles aumentaron más del 110% y las ventas acumulan seis meses consecutivos de caídas interanuales, señalaron desde la cámara que nuclea a los expendedores.