El ex gobernador Lifschitz dijo que “La AGN confirma que Santa Fe es una de las provincias con menos deuda del país”
Este sábado se dio a conocer el informe de la auditoría de corte de la Auditoría General de la Nación (AGN), de la gestión que finalizó el pasado 11 de diciembre. Según el informe, el déficit de 2019 cerró tal cual habían afirmado desde el Frente Progresista, muy por debajo de lo que anunciaba Perotti desde agosto, y los compromisos con proveedores se ubican en $4.500 millones. “Ratifica las cifras que dijimos una y otra vez”, afirmó el ex gobernador Miguel Lifschitz, a través de sus redes sociales.
“Es hora de que el gobierno asuma la realidad y ponga de vuelta en marcha a Santa Fe”, sostuvo el actual presidente de la Cámara de Diputados, quien dijo que “el informe señala con claridad datos que hemos presentado en muchas oportunidades”. “Ratifica las cifras que dijimos una y otra vez y que marcan la posición de una de las provincias en mejor situación económica y con menos deuda del país”, añadió en referencia al trabajo publicado por el organismo que asiste técnicamente al Congreso de la Nación Argentina en el control del estado de las cuentas del sector público.
“El déficit no era de 20 mil millones, como dijeron en varias oportunidades, el gobernador (Omar) Perotti o el ministro (de Economía, Walter) Agosto, sino de 8.199 millones. La deuda con proveedores no pasaba de los 4.500 millones, y en la caja había más de 4.500 millones al momento del traspaso de gestión”, detalló.
Siempre en relación al trabajo de la AGN, Lifschitz completó la evaluación: “El informe de la AGN describe la situación de una gestión responsable y transparente que dejó una provincia en marcha, con fuerte inversión pública en un país que atravesaba una grave crisis económica, con estancamiento, inflación y caída del empleo”.
DÉFICIT
El informe elaborado por la AGN confirma que el déficit presupuestario de la provincia al 11 de diciembre era de $8.199 millones (2,6% del gasto total ejecutado en 2019), tal como había anticipado la gestión anterior.
En enero de 2020, ante la presencia de los principales actores socioeconómicos de la provincia, el gobernador encabezó una puesta de escena para presionar por la sanción de la Ley de Necesidad Pública. En esa oportunidad, el ministro Agosto sostuvo que el ejercicio fiscal de 2019 cerró con un déficit de 18.200 millones de pesos. Ya no eran los 20.000 millones que venían voceando desde agosto inclusive. Ninguna de esas cifras era cierta.
DEUDA FLOTANTE
En cuanto a la deuda exigible con proveedores y contratistas del Estado, la AGN confirmó que era de $4.400 millones (1,5% del presupuesto 2019 de Santa Fe), más baja que en 2007 si se la relaciona con el presupuesto anual de ese año. Desde el FPCyS, siempre se afirmó que la deuda neta exigible era inferior a $5.000 millones.
En aquella presentación realizada en enero en la Casa Gris, el gobierno de Perotti habló de $27.000 millones de deuda flotante, incluyendo el monto total de salarios y jubilaciones, como así también la coparticipación a favor de los municipios y comunas.
LO QUE SE LE DEBE A SANTA FE
Asimismo, un dato muy importante a tener en cuenta es que no sólo la AGN confirma el bajo nivel de deuda de Santa Fe, que la posiciona muy lejos de la realidad que presentan otras provincias como Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza o la propia Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Sino que además, Santa Fe tiene muchos recursos por cobrar de parte del gobierno nacional: más de $ 100.000 millones por los fallos de la Corte Suprema, más de $ 5.000 millones por el pago pendiente de ANSES (que la ley de Presupuesto nacional obligaba a realizar durante 2019) y la compensación por las medidas tributarias inconstitucionales de parte del gobierno nacional en agosto 2019, que significaron una gran pérdida para la provincia, a escasos meses de cerrar el año. Y vale aclarar, sobre este último punto, que el gobernador firmó en diciembre (pocos días después de asumir) un acuerdo mediante el cual se comprometió a no reclamar dichos fondos durante todo el presente año.
Es decir, que Santa Fe no sólo goza de una buena salud de sus finanzas actualmente, sino que además tiene por cobrar mucho más de lo que debe, una situación completamente excepcional para cualquier provincia de la Argentina.
SANTA FE EN EL CONTEXTO NACIONAL
Tal como señaló Lifschitz, la AGN confirma el bajo nivel de deuda de Santa Fe, que la posiciona muy lejos de la realidad que presentan otras provincias como Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Mendoza o la propia Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Durante 2019 Santa Fe no contrajo deuda, con la sola excepción de desembolsos realizados por organismos internacionales de crédito en el marco de la construcción de acueductos. El incremento de la deuda consolidada se explica exclusivamente por la devaluación operada en el tipo de cambio entre diciembre de 2018 y diciembre de 2019, que claramente no es responsabilidad del gobierno provincial.
Un segundo atributo que tiene la deuda pública de Santa Fe viene asociado a su apropiado perfil de vencimientos. No sólo es muy bajo el stock, sino que tiene un suave perfil de vencimiento a lo largo de los años. Como para graficarlo, los vencimientos de deuda que tiene durante 2020 la provincia de Buenos Aires, o durante 2021 la provincia de Córdoba, superan los vencimientos que tiene la provincia de Santa Fe en la sumatoria de los próximos 20 años.
DE ESO NO SE HABLA
El informe de AGN también confirma otros ítems que hacen al traspaso del gobierno que la actual gestión prefiere omitir.
Al momento de cerrarse la gestión de Lifschitz, la provincia tenía $4.593 millones de pesos en sus cuentas bancarias, de los cuales 2.000 estaban en plazos fijos, 1.952 millones en diferentes cuentas que no integran el FUCO (Fondo Unificado de Cuentas Oficiales), y 641 millones en el FUCO.
Por otra parte, la AGN destaca el estricto cumplimiento por parte de la gestión del FPCyS de la regla de fin de mandato que estable la Ley de Responsabilidad Fiscal en lo que hace a la variación de la planta de personal.