Desde hacer siete años a estos días. Los colectivos femeninos y el pueblo argentino se movilizan. Anoche San Jorge, no fue la excepción.
Como cada 3 de junio, el país sensibilizado por la violencia de género vuelca en las calles un solo pedido “Ni una menos”. La tarde noche de ayer mujeres, hombres de la región tomaron en nuestra ciudad las calles en una marcha por plaza San Martín con el mismo sentimiento, –recordando a las mujeres que fueron y son víctimas de un mal endémico que no parece tener fin-.
Convocados frente al centro Cívico de la ciudad, poco después de las horas 18, una caravana con banderas y pancartas identificatorias partidarias y de ONG, como así también con el rostro de –nuestras– víctimas de la región, partieron a la plaza principal para a viva voz hacer visible un reclamo legitimo de justicias, y mejores políticas que combatan los fatídicos números que arrojan los distintos observatorios en relación a femicidios y otras vinculados a personas trans, travestis, e inclusive a delitos lésbicos.
Ya finalizada la ronda, y nuevamente en la explanada de la fiscalía, primeramente, se escucharon familiares de -lamentables- casos emblemáticos que se dieron en nuestro departamento San Martín, como el de “Florencia Chávez”, donde se escuchó decir entre llantos “Mi prima se mató por la violencia recibida y queremos un juicio justo”.
Por su parte la madre de “Verónica Soulé” dijo “Pedimos juicio, desde hace más de dos años, él (Femicida) sigue con sus privilegios, mientras a nosotros nos destruyo la vida…, además queremos la re vinculación de mis nietos que no los puedo ver”.
También la hermana de “Florencia Gómez”, pidió la ayuda a quien pueda aportar datos. “Se que Flor, esta presente hoy acá (…) “Flor está todos los días en casa y todos los días que nos despertamos recordándola” “mi mamá todos los días ve la urna con las cenizas de -Flor-, y ese el presente que tenemos” expresó apesadumbrada.
Luego fue el turno de los colectivos de los distintos grupos feministas que llegaron a la ciudad exigiendo, lo que, desde hace siete años a esta parte, se alza como un día icono en el reclamo a la violencia de género.